Hijos míos, sois el fruto del amor de DIOS. Dios os quiso
tanto y os quiere tanto que os dio la oportunidad de evolucionar y de aprender,
os dio la posibilidad de amar, de amar tanto como el os ama a vosotros y de
volver otra vez con ÉL, a la fuente, al amor, y ser uno otra vez con ÉL.
Eso está en vuestras raíces, está en vuestro interior.
Recordad, profundizad, id a vuestro interior, y sentiréis que es así, que es la
verdad, que siempre lo habéis sabido pero que no os acordáis. Todo está en
vuestras células, en vuestros genes toda la información está allá y reside allá
en vosotros. Solo debéis despertarla para recuperar vuestro poder y vuestra
memoria en esta vida, en este cuerpo que hoy disfrutáis en esta encarnación. Es
una encarnación de gloria porque estáis en un momento sagrado, histórico, el momento
de la ascensión del planeta el momento en que todos vosotros ascenderéis y
ayudaréis a que otros seres lo hagan. Es el momento esperado, deseado desde
hace muchas, muchas décadas y ahora se aproxima.
Es momento en que
dejéis de una vez por todas todos vuestros lastres y os perdonéis desde lo
más profundo de vuestro corazón para que encontréis la paz y os liberéis. Necesario
es para que podáis subir vuestra vibración. Debéis ejercitar y practicar en
todo momento los ejercicios de perdón e integrarlos con vosotros. Es muy
importante que dediquéis una parte de vuestro tiempo a interiorizar, a buscar
vuestra conexión con vuestro espíritu porque es momento ya de hacerlo, sin
dilaciones, sin retardos. Ahora es
importante y esto ha de primar delante de vuestros objetivos. Es momento de
dedicar vuestra energía, vuestro tiempo a buscar vuestra paz, esta paz que está
en vuestro interior.
Conectad con vuestro
niño interior,
conectad con vuestra llama trina,
conectad con vuestra alma,
conectad con vuestro espíritu
y todo se realizará según el plan divino
conectad con vuestra llama trina,
conectad con vuestra alma,
conectad con vuestro espíritu
y todo se realizará según el plan divino
Dedicaros pues tiempo a vosotros.
Estas son mis palabras. MADRE DIVINA SOY y hoy os he
acompañado para recordaros que sois
divinos y sois hijos de Dios que vinisteis a vivir una vida, una experiencia
para que con vuestro aprendizaje pudierais volver y poner a los pies de DIOS
TODO lo que habíais experimentado. Recordad pues que este es vuestro origen y
vuestro destino, es por lo que estáis aquí, en este planeta, para experimentar,
para jugar con la energía des de un plano denso. Así lo quisisteis vosotros y
así fue. Pero ahora es momento de recordar y de volver a vuestros inicios para
recordar quienes sois y porque estáis aquí. Momento este de recordar y de
ascender en vuestro conocimiento y vuestro contacto con Dios.
MADRE DIVINA SOY
OS AMO.