martes, 18 de marzo de 2014

LOS ORÍGENES DE LA HUMANIDAD (28-03-2014)

Acaeció hace muchas, muchas centurias. Los seres no eran seres, no existía la individualidad tal como la entendemos ahora. Existía un grado de conexión con Dios ahora imposible de concebir. Éramos como apegados, extensiones de Dios, compartiendo la misma esencia-luz. La luz nos unía, era algo maravilloso. Compartíamos todo el conocimiento con Dios y Dios compartía el suyo. La luz emanaba por todas partes. Dios y luz era lo mismo. Aquí dentro había como especializaciones que las determinaba Dios y era él quien dirigía que hacía cada esencia-luz


Pero llegó un día en que no fue suficiente. Dios con su eterna bondad quiso saber más, llegar más lejos, expansionarse más, aprender más y con su eterna bondad nos separó de su conexión eterna y nos concibió como almas-seres individuales, dándonos la capacidad de co-crear, de evolucionar, de experimentar incluso la separación con Él para que todo ser tuviera la capacidad de recorrer el camino otra vez a la unidad con ÉL COMO SER INFINITO QUE ES Y SERA


Decidió crear mundos, galaxias, espacios donde estos seres-almas-individuos pudieran residir e iniciar este nuevo camino evolutivo. Les dio la capacidad de crear, de crear lo que quisieran a cualquier nivel, desde lo más pequeño a lo más grande, siempre con amor y comprensión, de esta manera al crear, pudieran tomar consciencia de que eran Dios en pequeño, de que eran luz, que eran una chispa individual con su esencia.


Y así se inició la gran aventura de la existencia individual. Cada esencia-luz en función del mundo dónde había ido a parar, desarrollaba unas cualidades diferentes hasta que con los miles de milenios fueron desarrollándose civilizaciones y razas. A medida que estas razas fueron desarrollándose fueron creando más riqueza, más características que los hacían diferentes de las otras razas, pero con un nexo en común que era el amor a Dios y a todos los compañeros, pues todos habían salido del mismo lugar.


Algunas razas disgustadas por su separación con Dios, se enfadaron con ÉL y renegaron de ÉL, pues Él los había separado de aquel bienestar que tenían cuando formaban parte íntegra con Él. Aunque tenían capacidad de crear, renegaron de Él y decidieron crear de otra forma que no era a partir del amor. Otra manera de evolucionar.


Todo siguió según los designios del Señor. Y así se creó la luz y la oscuridad, se crearon polos separados cada uno evolucionando a su manera.


Después de muchos eones las razas, con sus ansias de expansionarse y de conocer otras formas de vivir que aquéllas que habían creado ellos mismos, se pusieron en contacto con otras desarrollando intercambio entre ellas. Pero como eran formas de pensar diferentes, empezaron a desarrollar la posibilidad de controlar y dominar unas a otras, como otra forma de evolucionar y de obtener poder. Así se iniciaron guerras para controlar a razas y a otras galaxias.


Hubo otras razas que se cerraron consigo mismo y evolucionaron individualmente hasta llegar a un punto muy elevado de conexión con Dios y están muy próximas de volver a la total integración a la esencia única divina, habiendo finalizado su recorrido.

Otras decidieron ayudar a razas que habían evolucionado con menor ritmo, dándoles su amor y tecnología para que evolucionasen más deprisa. Pero se dieron cuenta que no era lo correcto pues amor y tecnología debían ir al mismo nivel. Una raza que no había alcanzado un nivel de amor no podía disponer de una tecnología más avanzada que lo que le correspondía con su nivel de desarrollo interior pues se perdía, tendía al deterioro y a su destrucción o al control de otras razas.


Y después de muchas experiencias en las que habían compartido amor y tecnología decidieron que la única forma de existir era el respeto por la evolución de cada raza y que solo el amor era el vehículo que los había de guiar en su relación con otras razas.

Se sucedieron muchas luchas antes de alcanzar esta decisión. Constituyeron la Gran Hermandad Blanca que creó el Gran Consejo Intergaláctico dónde los seres más evolucionados de cada raza decidían cual era el camino mejor a seguir cuando se relacionaban con otras entidades-razas. Tomaron la determinación de que darían protección a las razas desfavorecidas ante el ataque de razas que quisieran el control y la dominación para sus intereses. 


Crearon una gran escuadra de naves que partieron para defender a las razas minoritarias, las más desprotegidas.


Y aquí conecto con la canalización anterior. Yo era uno de estos seres que participaban en estas guerras para la gloria de la Gran Hermandad Blanca. Pero no satisfacía mi evolución como ser-espíritu que soy y decidí dedicarme al crecimiento y a la experimentación para poder ayudar a otras razas y seres a caminar hacia Dios-Padre omnipotente y así lograr la conexión e integración total con Dios.

Canalizado a través del YO SUPERIOR